Tener una rutina de noche a veces da pereza. Llegas cansadísim@ a casa del trabajo, vuelves de fiesta y te da una pereza horrible desmaquillarte o lavarte la cara porque vienes perjudicad@ y tu cuerpo pide agua y cama, llevas en casa todo el día en chándal o pijama y piensas que para qué te vas a lavar la cara si no has salido de casa ni te has maquillado…
Seguro que te suenan algunas de estas afirmaciones. Pues si es tu caso, ¡ay amig@! necesitas ser constante y tener una rutina de noche aunque sea mínima para que luego no nos lamentemos con el típico «tengo granitos y no sé por qué», «mi piel tiene mucha grasa y poros muy abiertos», «se me ve la cara como apagada»…
No hace falta que te hagas los 10 pasos de la rutina coreana al completo. Lo fundamental te maquilles o no, es desmaquillado/retirada de protector solar, limpieza e hidratación/nutrición. Tres pasos indispensables que marcarán la diferencia.
Como puedes ver en la rutina facial para torpes son casi la misma cantidad de pasos. Te explico qué es lo que debes hacer sí o sí para que tu piel se vea mucho más radiante y libre de imperfecciones.
DOBLE LIMPIEZA Y TRATAMIENTO
1.- Primer paso de la doble limpieza: te hayas maquillado o no. Lo suyo es usar un aceite o bálsamo desmaquillante. Se aplican en seco y al contacto con la piel y el masaje con las manos se funden y derriten literalmente el maquillaje. Después con una manopla o disco de microfibra o con una toallita de algodón humedecidos en agua templada, retiramos. Si no te has maquillado, te sirve igual para retirar protector solar o restos de rutina de mañana, suciedad por polución, polvo, grasa que haya podido producir tu piel, todo eso que obstruye tus poros dejándolos asfixiados.
Puedes usar agua micelar, crema desmaquillante, toallitas… pero todas estas al final retiran peor el maquillaje y las impurezas, pueden resecar e incluso pueden causar más problemas que beneficios. Si las usas, no te olvides después del paso de la limpieza (ver punto 2).
Si te maquillas, a veces la máscara de pestañas se resiste sobre todo si es waterproof, así que para la zona de los ojos puedes usar un bifásico específico para productos waterproof.
2.- Segundo paso de la doble limpieza: sin jabón, gracias. Después de retirar «lo gordo» como quién dice, hay que limpiar bien la piel para dejarla preparada para recibir el tratamiento posterior. Para ello lo mejor son los jabones sin jabón o sin detergente. Busca geles o espumas limpiadoras que sean protectores del manto hidrolipídico de la piel (sí, la piel tiene una mantita de agua y otra de aceite propias, ya os lo explicaré más adelante).
Los que más me gustan suelen ser los que están pensados para piel sensible o seca ya que no tienen jabón, y aunque hacen una espuma muy agradable, no resecan la piel como otros.
Incluso si tienes piel grasa, procura que sea un gel suave, no queremos resecar en exceso y que nuestra piel por venganza cree más grasa aún (de esto también hablaremos en otro post).
3.- Hidratación y/o tratamiento. Aquí hay que tener muy en cuenta tu tipo de piel y necesidades. Es el momento de utilizar hidratantes anti imperfecciones si tienes granitos, nutritivas si tienes piel seca, antiarrugas, etc.
Con estos 3 pasos es más que suficiente para ir cogiendo rutina de noche sin morir de sueño en el intento. Como siempre, puedes añadir contorno de ojos después de la limpieza y antes de la crema.
En otros post os enseñaré rutinas más completas y más avanzadas, así como la rutina que estoy siguiendo yo ahora mismo con productos y recomendaciones.
Gracias por leerme, ¡nos vemos en el siguiente post!